Como la mayoría de los países europeos, Polonia se está preparando para un posible corte en el suministro de gas ruso. El gobierno tiene previsto desplegar medidas excepcionales para garantizar la seguridad energética del país.
Reformas y previsión en Polonia
El 12 de julio, el Consejo de Ministros polaco aprobó una nueva legislación. De este modo, se amplía la protección arancelaria de los consumidores. Pero también planes de emergencia para los operadores de redes.
Por lo tanto, el gobierno adopta restricciones para algunos o todos los consumidores en caso de que se rompa su seguridad energética. Estas medidas pretenden favorecer a los hospitales y a los hogares reduciendo progresivamente el consumo de los agentes industriales. La adopción de esta nueva legislación debería permitir responder a cualquier incidente de suministro.
En este sentido, el gobierno polaco afirma en un comunicado de prensa:
“Una situación excepcional en los mercados mundiales de la energía provocada por la agresión de Rusia contra Ucrania y la subida de los precios del gas […] hacen necesaria la adopción de medidas jurídicas especiales que permitan reaccionar en tiempo real si la situación se deteriora aún más.”
Además, se establece una ampliación de la protección tarifaria para 7,1 millones de pequeños consumidores, incluidos los hogares, hasta 2027. También se adopta una relajación de los requisitos para que las empresas de gas comercialicen el combustible en la Bolsa de Varsovia.
Reservas de energía confortables
Si bien hay muchas preocupaciones sobre el mantenimiento del gasoducto Nord Stream 1, especialmente en Italia, Polonia cuenta con cómodas reservas. El gobierno se muestra relativamente confiado ante el próximo invierno.
El país cuenta con una terminal de gas natural licuado (GNL), que contribuye a su suministro. Sus reservas actuales superan el 97% de su capacidad total de almacenamiento.
Piotr Muller, portavoz del gobierno, dice:
“Estas medidas nos permitirán utilizar el almacenamiento de gas de forma más eficiente y aumentar la capacidad de almacenamiento”.
El gobierno está estudiando la posibilidad de aumentar en un 25% su capacidad de almacenamiento de gas, hasta los 4.000 millones de metros cúbicos. Según las estimaciones, Polonia consume 20.000 millones de metros cúbicos de gas al año, de los cuales 2.000 millones al mes en invierno.