La Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) ha confirmado que México seguirá dependiendo de los hidrocarburos en 2023. Los operadores privados y la petrolera estatal Pemex acelerarán el ritmo de perforación en la primera mitad del año para cumplir sus compromisos antes de finales de año.
La adopción de nuevas medidas dependerá de los volúmenes recogidos en los próximos meses. En 2022, más de 20 empresas habrán cedido ya sus bloques al Gobierno para centrarse en opciones más prometedoras.
Por ejemplo, Lukoil espera extraer 250 millones de barriles de crudo centrándose en la zona 12. Por su parte, Repsol y Petronas están interesadas en las aguas profundas de la zona 29. Recientemente han descubierto Polok y Chinwol, con un potencial de 190 y 120 millones de bpe respectivamente.
Por último, el Tesoro mexicano ha inyectado la friolera de 404.000 millones de pesos (20.200 millones de dólares) en la empresa estatal Pemex para 2023. Esta inversión debe ser suficiente para satisfacer las necesidades del consumo interno, objetivo que la institución pública se ha fijado desde su creación.
El gigante Eni
Hasta la fecha, Eni es la mayor empresa privada de México, con una producción de 25.200 barriles diarios. Su nueva unidad flotante de producción, almacenamiento y descarga le permitirá perforar ocho nuevos pozos en el bloque 1, que comprende los yacimientos de Amoca, Mizton y Tecoalli.
La inversión de 630 millones de euros permitirá a Eni extraer 300 millones de barriles de crudo y 185 Bcf de gas del mismo bloque. Además, en 2024 podría aumentar su producción a 90.000 b/d.
Por último, la empresa seguirá operando en aguas profundas en la zona 10. El descubrimiento de Saaskem y Sayulita sugiere que puede establecerse una fructífera colaboración con el gobierno y Pemex.
Mucho en juego
Tanto para el sector público como para el privado quedan muchos retos por delante. De hecho, los equipos de perforación escasean en México, ya que al parecer sólo ha llegado uno de los nueve equipos encargados en 2022. Al parecer, esta escasez ya ha obligado a Eni, Murphy y Shell a revisar sus planes de perforación, ya que los equipos disponibles no son adecuados para todos los tipos de pozos.
Aparicio Romero, analista de S&P Global Commodity Insights, explica el problema del siguiente modo:
“Los clientes de Oriente Medio están aumentando su actividad de perforación y, según los participantes en el mercado, están dispuestos a pagar tarifas atractivas a los propietarios de plataformas, superando a los demás”.
Por último, cabe señalar que Pemex es también la empresa de exploración y producción más endeudada del mundo. Tendrá que pagar 8.000 millones en intereses en 2023 y otro tanto en 2024.
La empresa tiene un objetivo de producción de 1,9 millones de b/d en 2023. Sin embargo, algunos la critican por tener una visión demasiado estrecha para lograrlo al limitarse a los yacimientos en tierra y en aguas poco profundas.