La Unión Europea ha anunciado que prohibirá los productos petrolíferos refinados rusos, incluidos el gasóleo y el fuelóleo de calefacción, a partir del 5 de febrero. Esta medida sigue a un embargo anterior de la UE sobre el crudo ruso transportado por mar. La coalición pretende castigar a Moscú por su invasión de Ucrania privándole de los ingresos procedentes de sus exportaciones energéticas.
Cómo funciona el embargo
En virtud de la prohibición, los buques de la UE están obligados a no transportar productos petrolíferos de origen ruso, y las empresas que prestan asistencia técnica o financiera, como las aseguradoras, también están interesadas en el embargo. Sin embargo, el comercio mundial se mantiene si los servicios se prestan por debajo del límite máximo de precios de la UE.
El límite de precios sigue siendo incierto
Aún no se han determinado los precios máximos del gasóleo y el fuelóleo, pero la Comisión Europea ha sugerido un nivel máximo que debería estar en vigor antes de que se aplique efectivamente el embargo. Se aplicarán sanciones a los operadores y empresas que no respeten el límite máximo impuesto por la Comisión Europea.