Bulgaria accederá a las infraestructuras de gas de su vecino turco en virtud de un acuerdo firmado el martes en Sofía. El acuerdo, de 13 años de duración, pretende diversificar su suministro tras elcese de las entregas por parte de Rusia tras la invasión de Ucrania.
“Podremos comprar gas a todos los productores internacionales y descargarlo en Turquía, donde nos conviene más desde el punto de vista logístico”, declaró el Ministro de Energía búlgaro en funciones, Rossen Hristov.
Según el ministro turco de Energía, Fatih Donmez, el contrato abarca los próximos 13 años. Podría suponer el transporte de hasta 1.500 millones de metros cúbicos de gas natural licuado (GNL) al año. Es la mitad de las necesidades de Bulgaria.
El acuerdo entre el operador estatal búlgaro de gas, Bulgargaz, y la empresa estatal turca de gas, Botas, da acceso tanto a las terminales como a las redes de tránsito turcas. Además, “aumentará la seguridad de las entregas” en toda la región de los Balcanes, añadió.
Antes de que Rusia invadiera Ucrania en febrero, Moscú abastecía casi todas las necesidades de Bulgaria. Miembro de la Unión Europea (UE) y de la OTAN, unos 3.000 millones de metros cúbicos de gas al año.
Pero el proveedor suspendió las entregas en abril. Sofía fue uno de los clientes que se negó a pagar en rublos como exigía Rusia en represalia por las sanciones de la UE.
Bulgaria importa actualmente unos mil millones de metros cúbicos de gas natural de Azerbaiyán. En julio inauguró un nuevo gasoducto que la une a Grecia y la abastece de GNL estadounidense.